¿Por qué es más difícil aprender idiomas para los adultos?
Soy Miroslav Pešta, fundador de la empresa Mooveez. Durante años, mis colegas y yo hemos buscado la mejor manera de que los adultos aprendan idiomas. Nos preguntábamos: ¿por qué nos cuesta tanto aprender nuevos idiomas, mientras que los niños lo hacen con facilidad? ¿Por qué tenemos que pasarnos horas atiborrándonos de vocabulario y perfeccionando nuestra pronunciación, mientras los niños se limitan a jugar y balbucear?
En busca de la respuesta
Impulsados por esta pregunta, nos propusimos comprender cómo adquieren los niños su primera lengua y qué cambia a medida que crecen. Nuestra investigación condujo a algunos descubrimientos interesantes y planteó otra pregunta: ¿Podemos aprender nuevas lenguas tan fácilmente como los bebés siguiendo su aprendizaje? La respuesta es sí.
Aprender un idioma como los niños
Encontramos varias razones clave por las que los niños son aprendices tan eficaces. La primera es que están constantemente inmersos en su lengua materna y tienen innumerables oportunidades de interactuar con ella en diversos contextos. Esta exposición les permite escuchar, repetir, comprender y, finalmente, comunicarse.
El segundo aspecto crucial es que no tienen miedo ni vergüenza cuando cometen errores. Consideran los errores como una parte natural del proceso de aprendizaje y experimentan audazmente con el lenguaje.
Dominar la lengua volviendo a lo básico
Creemos que todo el mundo tiene potencial para aprender cualquier lengua. Para facilitar este proceso, necesitamos volver a la forma en que aprenden los niños. Por eso, en Mooveez, hemos creado un método revolucionario que permite a los alumnos progresar de forma significativa y ganar confianza en su lengua meta aprendiendo como niños.
Sumérgete en el entorno lingüístico y abraza el proceso de aprendizaje sin miedo a cometer errores. Únase a nosotros en Mooveez y descubra la alegría de mejorar sus habilidades lingüísticas, independientemente de su edad o experiencia previa. ¡Emprendamos juntos este apasionante viaje!
Sin esfuerzo, Miroslav Pešta