Un entorno afectuoso y comprensivo mantiene seguros a los niños. Pueden descubrir el mundo que les rodea y explorar los misterios de una nueva lengua sin miedo a ser juzgados. Al contrario, cada intento es recibido con entusiasmo y ánimo, lo que les inspira a seguir adelante.
Los niños superan muchos obstáculos en su camino hacia el dominio de su primera lengua. Empiezan por aprender a captar el significado de los sonidos (las palabras) y, con el tiempo, a entender la gramática. A continuación, practican emitiendo diferentes sonidos y su combinación en palabras. A lo largo de todo este proceso, intentan constantemente comunicarse con quienes les rodean de forma que ayuda a los demás a entender sus necesidades.
Pero esta increíble tarea sería mucho más difícil de llevar a cabo sin el amor y el apoyo genuinos de sus padres. Durante el difícil proceso de aprender a hablar, los niños cometen muchos errores, pero sus padres les animan a seguir adelante. Igual que cuando aprenden a andar, se caen cientos de veces, pero siempre se vuelven a levantar. Sus padres les animan y les apoyan a cada paso. Lo mismo ocurre con un nuevo idioma: siguen intentándolo hasta que por fin lo aprenden.
El mundo de los adultos puede parecer muy diferente: más racional, competitivo y crítico. Pero no tiene por qué ser así. En el fondo, seguimos teniendo un niño pequeño, juguetón, curioso, amable y deseoso de explorar el mundo con una mente abierta. A partir de nuestra experiencia dirigiendo una escuela de idiomas experimental, Stories, descubrimos que cuando los adultos dan un paso atrás en sus expectativas y se permiten disfrutar del proceso de aprendizaje, aprenden muy rápido. Y cuando se enamoran de verdad de un idioma, aprenden aún más rápido.
Por desgracia, los hábitos de aprendizaje que adoptamos en la escuela son todo lo contrario. Nos encontramos constantemente vigilando nuestras palabras para asegurarnos de que hablamos perfectamente y criticándonos o evaluándonos a cada paso. Lo que debería ser un despreocupado y alegre viaje de descubrimiento puede verse ensombrecido por la competición, el juicio y la autoevaluación negativa, elementos que no tienen cabida en el proceso de aprendizaje.
Por eso, en Mooveez, hacemos hincapié en la importancia de hablar a menudo y explorar al máximo el nuevo idioma deseado. La verdad es que solo aprenderás a hablar si hablas de verdad. Con nosotros puedes hacerlo en un ambiente tranquilo y alegre, seguro y comprensivo. Tienes la libertad de ajustar el rigor de la función de reconocimiento de voz a tu gusto, lo que te permite hablar en voz alta en privado sin temor a ser juzgado.
Poco a poco, notarás que tu confianza florece, tu pronunciación se afina y tu capacidad para responder con rapidez aumenta. Este proceso lleva su tiempo, así que es esencial que seas paciente y amable contigo mismo. A medida que continúes, tu capacidad natural de aprender empezará a despertar, porque todos tenemos la capacidad de hablar cualquier idioma. Ya lo hemos demostrado aprendiendo nuestra lengua materna.