Los niños perciben su entorno de forma diferente a nosotros: lo absorben. Lo perciben con todos sus sentidos y reaccionan a él con todas sus emociones. Todo lo que ven y oyen no sólo lo recuerdan, sino que se lo toman a pecho.
Cuando empezamos a explorar el mundo de niños y, por tanto, aprendimos el lenguaje que describe este mundo a través de los sonidos, lo percibimos todo a la vez. Absorbíamos el mundo con todos nuestros sentidos y lo experimentábamos plenamente con todas nuestras emociones. Y gracias a ello, conectábamos la nueva información en nuestro cerebro y la recordábamos mejor.
Hay una razón por la que la gente dice: Dímelo y lo olvidaré. Enséñamelo y puede que lo recuerde. Déjame hacerlo y lo entenderé y aprenderé.
Por desgracia, cuando aprendemos idiomas de adultos, muy a menudo aprendemos listas de palabras sin ninguna realidad o experiencia concreta vinculada a ellas. Muchos adultos incluso aprenden "en silencio", es decir, sin hablar en voz alta. En esa experiencia, todo es demasiado abstracto y vago para el cerebro y está desconectado de la vida real, y por eso no disfrutamos mucho aprendiendo de los libros de texto.
Y por eso, no recordamos los nuevos conocimientos que aprendemos tan bien como cuando aprendíamos nuestra lengua materna como parte de la vida a la que pertenecía.
Por eso en Mooveez intentamos que cada frase forme parte de una conversación o una historia. Hacer que los personajes sean lo más vívidos posible para que el aprendizaje sea absorbido por todos los sentidos. Podrías argumentar que el tacto, el gusto y el olfato no se utilizan cuando se aprende con Mooveez.
Pero los ofrecemos a través de las emociones que nuestros personajes expresan en las historias. Al formar parte de una historia fácil de imaginar, evocan percepciones sensoriales en la mente. Como cuando hablamos del sabor del queso o del olor del café que piden nuestros personajes.
Al oírlo todo en el contexto de la historia, las frases son fáciles de imaginar y, por tanto, evocan en ti una experiencia sensorial. Como puedes intentar decir todo lo que aparece en la historia muchas veces, das vida a nuevas frases. No tengas miedo de interpretar las emociones que tienen nuestros personajes.
Todo esto hará que te resulte muy fácil recordar nuevas palabras y frases y que se te queden grabadas en la memoria durante mucho tiempo.
Todos somos capaces de aprender a hablar cualquier idioma. Y lo hemos demostrado aprendiendo nuestra lengua materna. Podemos volver a despertar esta capacidad en nosotros.